VERGÜENZA NACIONAL El Congreso Binominal terminó con las expectativas del movimiento de los Derechos Humanos y con la oportunidad de poner a Chile como un ejemplo de respeto efectivo a los derechos esenciales de las personas. No habrá un Instituto Nacional que esté a la altura de los estándares internacionales ni habrá una reparación justa. En palabras del diputado Independiente Pedro Araya – que se inhabilitó porque su madre es ex presa política - este Instituto no podrá actuar con independencia frente a situaciones como las vividas en el tenebroso pasado de la dictadura militar, ni podrá querellarse, y se hará sus propios estatutos a la medida del régimen de turno, y varios etcéteras. Habría que suponer su voto en contra, de no mediar su auto inhabilitación. La derecha, en palabras del diputado Felipe Salaberry, decidió votar en contra porque no había conocido y discutido adecuadamente el veto presidencial, no porque el Instituto será incapaz de proteger los Derechos Humanos. El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Diputado DC Sergio Ojeda, realizó una brillante exposición de las principales limitaciones del proyecto, para darse una vuelta en el aire y anunciar su apoyo. Las intervenciones de los ex Diputados progresistas, Sergio Aguiló y Tucapel Jiménez, anunciaron el compromiso del gobierno con algunas indicaciones a impulsar por la vía del veto presidencial, lo que los convenció para apoyar lo que ayer rechazaban. No sólo apoyaron este Proyecto de Instituto, sino que hicieron lobby con la derecha para evitar el rechazo. Doble voltereta, doble traición. El veto, cabe decirlo nuevamente, había sido rechazado el 27 de noviembre del año pasado por la mismísima Presidenta, la que dijo textualmente ante los ex PP del Comando Unitario, “el veto presidencial no, porque nunca pasa”. No era un camino viable para dar curso a una reparación adecuada. Tampoco lo es ahora y eso lo saben el gobierno y los Parlamentarios que claudicaron. Pero el descaro tuvo ribetes de ridículo en boca de la Diputada Ximena Vidal, la que afirmó que el proyecto contaba con el apoyo de la mayoría de las organizaciones de DD HH. Fue la primera rechifla y repudio de la galería. La AFDD, la AFEP y el Secretariado Nacional de ex PP le enrostraban su gran mentira. Una luz en las sombras resultó la intervención del Diputado PPD Jorge Inzunsa, quien reconoció la validez de los argumentos esgrimidos por las Organizaciones de Derechos Humanos y anunció su voto en contra. Único aplauso de la galería consciente. Hasta aquí, mediodía en Chile, el proyecto de Instituto estaba rechazado. Pero, en la oportuna - o más bien necesaria - pausa para un café, comenzó a operar el cogobierno a toda máquina. Ningún mortal común y corriente sabe a ciencia cierta cómo se fraguan los acuerdos en los pasillos del Parlamento binominal y excluyente. Ninguna organización opositora fue informada de los contenidos del veto presidencial que doblegó conciencias. Pero lo concreto es que tras los conciliábulos de la pausa, la derecha cambió su decisión de rechazo por la de abstención. Sólo nueve Diputados de derecha perseveraron. La derecha permitió que la Concertación le diera en el gusto al capricho presidencial. Algo habrá obtenido a cambio. Nadie lo sabe fuera del binominal. Mención honrosa para los Diputados Jorge Inzunsa y Rodrigo González que, pese a todo, votaron consecuentemente en contra. Para los ex PP el deshonor de haber obtenido algunas migajas a cambio de un Instituto que no podrá impedir que el Estado reprima, aterrorice y torture. Habrá reapertura de la calificación sólo por seis meses e igualando a víctimas con victimarios. Habrá traspaso mezquino despojando a los ex PP de su reparación educacional e introduciendo la discriminación en el seno familiar. Habrá unos pocos pesos más de pensión, dicen. Pero no habrá compatibilidad, ni beca para todos los hijos, ni monto ético de la pensión y, lo más importante, seguirán vigentes los 50 años de impunidad y los torturadores seguirán sin pagar sus culpas. Este 29 de julio se han ratificado las doctrinas en DD HH de la cogestión del modelo de sociedad heredado de la dictadura. La Alwyniana de “Justicia en la medida de lo posible” y la Laguista de “Reparación austera y simbólica”. No hay avances en estas materias, nadie puede decir honestamente lo contrario. Se inicia hoy una nueva etapa en la lucha por los Derechos Humanos en Chile. El movimiento social se enfrenta a un Estado esquizofrénico que es subsidiario en lo económico, pero que es tremendamente controlador y represivo con los derechos esenciales de las personas. La creación de este Instituto inocuo se suma a la legislación para cercenar el derecho a la libre expresión, a la virtual declaración de guerra al pueblo Mapuche, a la yanacona entrega del mar para su depredación por las voraces Salmoneras y a la señal de impunidad con un eventual indulto a los militares condenados. El respeto irrestricto a los DD HH seguirá esperando nuevas condiciones políticas y sociales en el país. La reparación justa y adecuada a los sobrevivientes del terrorismo de estado también. El movimiento de Derechos Humanos, con los ex prisioneros políticos incluidos, seguirá adelante con sus demandas al Estado, consciente de que las soluciones verdaderas sólo llegarán con democracia verdadera.
Héctor Cataldo
Julio Aránguiz ANEXPPCHILE Valparaíso, 29 de julio de 2009.- -- Agrupación Nacional EXPP de Chile Dirección Nacional www.anexppchile.com |